01/12/25

Cómo los pavimentos descontaminantes ayudan al cumplimiento de políticas medioambientales municipales

En este artículo vamos a analizar cómo los pavimentos descontaminantes pueden ayudar al cumplimiento de las políticas medioambientales municipales.

Ciudades y pueblos tienen un importante reto ante sí: asegurar una buena calidad de vida a sus ciudadanos mientras cumplen con una normativa medioambiental cada vez más estricta y exigente. La presión de directivas europeas, leyes nacionales y la propia demanda social está obligando a las autoridades municipales  a buscar soluciones innovadoras y eficaces para ser más sostenibles y combatir la contaminación que trae aparejada el desarrollo.

Pavimentos descontaminantes

En este complejo escenario, los pavimentos descontaminantes están cobrando un gran interés convirtiéndose en una herramienta estratégica para que las ciudades alcancen sus objetivos medioambientales.

El reto medioambiental de las ciudades

Las ciudades son el epicentro de la actividad económica y social, pero también el foco principal de la contaminación atmosférica, especialmente por los óxidos de nitrógeno (NOx) y otros compuestos contaminantes (benceno, tolueno, etc.) emitidos por el tráfico, la industria y los sistemas de climatización, entre otros. De hecho, se estima que las ciudades apenas ocupan el 3 % de la superficie terrestre, pero suponen entre el 60 % y el 80 % del consumo energético y el 75 % de las emisiones de carbono

Este hecho ha llevado a que se cree un marco regulatorio estricto en torno a la contaminación y las ciudades.

Por ejemplo, existe una directiva europea sobre la Calidad del Aire que establecen límites de concentración para contaminantes en el ambiente y su incumplimiento puede acarrear sanciones económicas significativas para los estados miembros.

A nivel nacional, también contamos con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), restringiendo el acceso de los vehículos más contaminantes.

Por otro lado, el ODS 11 Ciudades y Comunidades Sostenibles, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que las Naciones Unidas se ha marcado para el 2030, insta a las ciudades a desarrollar y poner en práctica planes estratégicos que les ayuden a crear entornos más saludables, sostenibles y resilientes para sus ciudadanos.

Uno de los principales problemas que enfrentan las ciudades a la hora de cumplir con toda esta regulación, es que las medidas restrictivas, como las ZBE, a menudo son impopulares y no son suficientes por sí solas. Es aquí donde las soluciones proactivas, como los pavimentos descontaminantes, en juego.

Pavimentos descontaminantes, una solución activa frente a la contaminación

Los pavimentos descontaminantes, también conocidos como pavimentos fotocatalíticos utilizan un catalizador que, activado por la luz solar, descompone los NOx y otros contaminantes en compuestos inocuos que se eliminan con la lluvia.

En Fenollar, por ejemplo, hemos desarrollado la línea bio-INNOVA® cuyos adoquines y losas de hormigón son tratados con el principio X Active®, que es el que actúa como catalizador y les confiere su capacidad  descontaminante. Aquí puedes conocer mejor su funcionamiento.

La función principal de los pavimentos fotocatalíticos es reducir drásticamente la concentración de NOx a nivel del suelo, justo donde se produce la emisión y donde lo respiran los peatones.

Al instalar adoquines descontaminantes en calles de alta densidad de tráfico, plazas o entornos escolares, las ciudades pueden lograr:

  • Reducir sus picos de contaminación, lo que les ayuda a mantenerse por debajo de los umbrales legales establecidos por la UE y la normativa nacional.
  • Generar datos medibles. La eficacia de estos pavimentos está certificada por la norma UNE 127197-1:2013, lo que permite a los ayuntamientos incluir su impacto en los informes de calidad del aire y demostrar una acción correctiva tangible.
  • Reforzar y complementar sus Zonas de Bajas Emisiones. Las ZBE se centran en reducir las emisiones en origen (limitando vehículos). Los pavimentos descontaminantes actúan sobre la contaminación ya presente. Son dos estrategias que se potencian mutuamente. No solo se evita que aumente la contaminación sino que se limpia activamente la que queda.

Además la reacción fotocatalítica en la superficie de los pavimentos descontaminantes no solo destruye la contaminación, sino que también descompone la suciedad orgánica (hollín, moho). Esto confiere este tipo de pavimentos  una propiedad autolimpiante lo que se traduce en:

  • Reducción de costes de mantenimiento. Se necesita menos agua, menos personal y menos productos químicos para mantener las calles limpias.
  • Los espacios públicos conservan su aspecto original durante más tiempo, mejorando la percepción ciudadana y el valor del entorno construido.

Adoquines de hormigón prefabricado, el pavimento descontaminante idóneo

Los adoquines y losas de hormigón prefabricado son perfectos para implementar la tecnología fotocatalítica y ejercer de agentes descontaminantes en las ciudades por tres grandes motivos:

  • Durante su proceso de fabricación en planta se puede asegurar  una dosificación y distribución homogénea del catalizador, garantizando una eficacia uniforme en toda la superficie.
  • El hormigón ofrece la resistencia y la durabilidad necesaria para soportar el tráfico rodado y las inclemencias del tiempo, entre otras cosas, asegurando una inversión a largo plazo.
  • La variedad de formatos, colores y acabados posibles permite integrar esta tecnología en cualquier proyecto de urbanismo sin sacrificar la estética.

Conclusiones

Los pavimentos descontaminantes han dejado de ser solo un producto innovador para convertirse en una herramienta que permite a los ayuntamientos cumplir con sus deberes medioambientales pasando de un rol pasivo (sufrir la contaminación) a uno activo (combatirla con su propia infraestructura).

En definivita, los pavimentos fotocatalíticos como la línea Bio-innova ® de Fenollar ayudan a las ciudades a cumplir la legislación, refuerzan la eficacia de las ZBE, se alinean con los ODS, reducen costes de mantenimiento y, lo más importante, protegen la salud de los ciudadanos. Son, sin duda, una de las inversiones más inteligentes que un municipio puede hacer para construir un futuro más limpio, saludable y sostenible.

¿Estás planificando un proyecto urbano y buscas soluciones que marquen la diferencia? Contacta con nuestro equipo de expertos. En Fenollar te asesoraremos para integrar la tecnología fotocalítica en tu proyecto.