22/07/21

Pavimentar las calles con adoquines

Desde los sillares de piedra distribuidos de forma desigual hasta el pavimento armonioso, sobrio y regular, esta antiquísima técnica de pavimentar las calles con adoquines no pasa de moda.

Pavimentar las calles con adoquines prefabricados de hormigón es la opción preferente para los proyectos urbanos actuales.

Y es que las calles adoquinadas cuentan la historia de nuestras ciudades y, a menudo, nos llevan al pasado. Desde los sillares de piedra distribuidos de forma desigual hasta el pavimento armonioso, sobrio y regular, esta antiquísima técnica de pavimentar las calles con adoquines no pasa de moda.

En las grandes o pequeñas ciudades europeas, no es raro observar una división entre la «ciudad vieja» donde se pueden encontrar los adoquines en el suelo, las puertas de las casas de madera y las fachadas cubiertas de ventanas con persianas de madera enrollable… y la ciudad nueva; una ciudad de más reciente construcción donde los edificios modernos parece que no encajan bien con las viejas piedras del suelo que impedirían la fluidez del tránsito.

Porque con el aumento del tráfico en las ciudades, fue necesario cubrir las vías con un material homogéneo para que el tráfico fuera más fluido y evitar accidentes. Así pues se generalizó el uso del asfalto, un revestimiento elaborado a partir de betún que en muchos casos sustituyó paulatinamente a los adoquines. Las calles de Europa fueron poco a poco despojadas de sus nostálgicos adoquines durante el siglo XX.

Ciertamente, el deseo de fluidificar y densificar las arterias se ha armado con prejuicios tenaces que hacen que se piense que las calles pavimentas con adoquines sean caminos degradados, difíciles de mantener, anticuados, etc. Esta imagen negativa, muy transmitida, proviene del desconocimiento de la evolución y de las características del adoquín prefabricado de hormigón.

Pero esta creencia ha sido desmontada gracias a los actuales adoquines prefabricados de hormigón. Y es que las calles pavimentadas con adoquines son a menudo sinónimo de calles peatonales. Inconscientemente, riman para nosotros con callejones, paseos, tiendas, mercado al aire libre, cafés o lugares de vida. El deleite parece prevalecer.

 

Pavimentar las calles con adoquines-

 

Por otra parte, los adoquines se pueden colocar en lugares de tráfico pesado, estacionamientos, avenidas, calles, explanadas, carreteras, jardines y en otras aplicaciones arquitectónicas de urbanización.

Para conductores de vehículos pesados, amantes de los stilettos, ciclistas, viajeros con maletas de ruedas, cochecitos, personas con movilidad reducida…los  adoquines prefabricados de hormigón no son un obstáculo ya que permite moverse en todas las circunstancias.

Por tanto esta técnica de  pavimentar las calles con adoquines con el encanto de antaño, imbuida de tradiciones y carácter auténtico inspira hoy a muchos de nuestros urbanistas actuales. Desde Estocolmo a Praga pasando por París y Nueva York, muchas ciudades hoy cubren los suelos urbanos con adoquines, planos, estrechos y bien cortados.

Además, pavimentar las calles con adoquines permite limitar el uso de sustancias procedentes del petróleo. Y si a eso añadimos adoquines con propiedades descontaminantes como los que hemos desarrollado en Fenollar estaremos contribuyendo activamente a la reducción de la contaminación en la ciudad mediante la eliminación de gases tóxicos en el aire.

Un cambio sustancial que devuelve la vida a las ciudades: del asfalto de la calzada a la incorporación de los antiguos adoquines. Una nueva transformación urbana inspirada en la tradición. Pavimentar las calles con adoquines permite transmitir una experiencia de ciudad, una experiencia urbana.

Sea cual sea el adoquín de tránsito que estés buscando, lo encontrarás en Fenollar.